Los productos fitosanitarios autorizados que se emplean en la sanidad de los cultivos garantizan la obtención de alimentos frescos de gran calidad, en cantidades suficientes para alimentar a la población, y asequibles para todos.

El sector fitosanitario está experimentando un notable proceso de adaptación en los últimos años. En un marco legislativo cada vez más exigente e inmersos en un complejo mercado, nos enfrentamos cada día a múltiples retos.

Unas prácticas sostenibles en la protección de los cultivos requieren una planificación cuidadosa y una precisa atención a los detalles, así como un perfecto conocimiento de los problemas de las plagas y las formas de prevenirlas y combatirlas.

Para maximizar la eficiencia de los tratamientos con productos fitosanitarios así como la seguridad tanto del aplicador como del consumidor final de los productos agrícolas, nuestros asociados disponen de personal técnico con una alta cualificación y en continuo proceso de formación, para facilitar al usuario final asesoramiento sobre el uso seguro y eficaz de los mismos. En consecuencia, recomendamos productos fitosanitarios debidamente autorizados, eficaces, y a la vez respetuosos con el medio ambiente.